El perfil de salida es uno de los conceptos clave introducidos por la nueva ley educativa española, la LOMLOE (Ley Orgánica 3/2020). Este perfil define la meta formativa que debe alcanzar el alumnado al término de la enseñanza básica, concretando las competencias clave que todo estudiante debe desarrollar al finalizar Primaria y Secundaria. En otras palabras, describe qué debe saber hacer un alumno al graduarse al final de cada etapa.
A continuación, analizamos qué es el perfil de salida, qué son los descriptores operativos del perfil de salida según la normativa de la LOMLOE, y cómo se aplica tanto en Educación Primaria como en Educación Secundaria con ejemplos prácticos en el aula.
¿Qué es el perfil de salida según la LOMLOE?
El perfil de salida del alumnado es la herramienta curricular que concreta los principios y fines del sistema educativo para la etapa de educación básica según la LOMLOE.
En este perfil se identifican y definen las competencias clave que se espera que el alumnado haya desarrollado al completar la Educación Básica (que abarca la Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria). Por tanto, estas competencias están alineadas con los retos del siglo XXI y el aprendizaje permanente.
La LOMLOE establece que el perfil de salida es único en todo el territorio nacional y actúa como la piedra angular del currículum LOMLOE.
En consecuencia, esto significa que todas las decisiones curriculares (objetivos de etapa, contenidos, metodologías, criterios de evaluación, etc.) deben orientarse a lograr ese perfil común. Con todo, es el marco que asegura que todo el alumnado adquiera unas competencias esenciales al terminar la enseñanza obligatoria.
Dicho esto, la normativa identifica ocho competencias clave que articulan el perfil de salida. Estas son:
- Competencia en comunicación lingüística.
- Competencia plurilingüe.
- Competencia matemática, ciencia, tecnología e ingeniería (STEM).
- Competencia digital.
- Competencia personal, social y de aprender a aprender.
- Competencia ciudadana.
- Competencia emprendedora.
- Competencia en conciencia y expresión culturales.
¿Qué son los descriptores del perfil de salida LOMLOE?
Debes saber que para cada competencia clave del perfil de salida, la LOMLOE define una serie de descriptores operativos. Entonces, estos descriptores del perfil de salida son enunciados concretos que describen qué es capaz de hacer el alumno en relación con esa competencia al finalizar la etapa. Es decir, que, en esencia, funcionan como indicadores de logro o criterios que permiten observar y evaluar el desarrollo competencial.
Por ejemplo, en la competencia de comunicación lingüística, uno de los descriptores señala que, al completar la Primaria el estudiante:
"expresa hechos, ideas o sentimientos de forma clara y adecuada en contextos cotidianos, participando en interacciones de manera respetuosa"
A su vez, cuando se termina la enseñanza básica, ese descriptor evoluciona para esperar que el alumno:
“se exprese con coherencia y corrección en distintos contextos sociales y participe en interacciones con actitud cooperativa”
¿Qué son los descriptores operativos del perfil de salida?
Los descriptores operativos del perfil de salida son enunciados que se centran acciones observables y aplicadas, no solo en conceptos teóricos. Por tanto, su inclusión en el currículo permite al docente tener referentes claros sobre qué actuaciones concretas debe lograr el alumnado.
De hecho, los descriptores operativos del perfil de salida LOMLOE sirven de base para diseñar las competencias específicas de cada área o asignatura y sus criterios de evaluación.
O, lo que es lo mismo, los descriptores operativos conectan el perfil de salida (general y competencial) con la programación didáctica de cada materia. Por tanto, esto facilita que la enseñanza y la evaluación estén alineadas con las metas finales que propone la LOMLOE.
¿En qué consiste el perfil de salida LOMLOE en Primaria?
En la Educación Primaria, el perfil de salida orienta la enseñanza hacia la adquisición progresiva de las competencias clave, sentando las bases para que el alumnado pueda alcanzar gradualmente el perfil competencial previsto al terminar la educación básica.
Por este motivo, la propia normativa establece descriptores operativos intermedios para 6º de Primaria (final de etapa) que indican el desempeño que debería demostrar un alumno de 12 años en cada competencia. Es más, estos descriptores de Primaria están incluidos en el perfil de salida para asegurar la continuidad y coherencia entre Primaria y Secundaria.
Por ejemplo, cuando se termina Primaria se espera que el alumno sea capaz de comprender y resumir textos sencillos, utilizar herramientas digitales básicas con cierta autonomía, resolver problemas matemáticos simples en contextos cotidianos o participar activamente en trabajos en grupo. Entonces, si lo pensamos por un momento, cada uno de estos logros corresponde a un descriptor operativo de las distintas competencias.
Quizá necesites alguna sugerencia sobre cómo enfocarlo a Primaria. Bien, imagina que eres maestro, y necesitas usar el perfil de salida como guía. Nuestra propuesta es que planifiques actividades y proyectos que desarrollen estas competencias. Entonces, vamos con el ejemplo. Si lo que quieres es trabajar un descriptor de comunicación lingüística (CL), se puede organizar un pequeño debate en clase sobre un tema familiar. Así, podrán expresar sus opiniones con claridad y escuchar las de sus compañeros.
Del mismo modo, para fomentar la competencia digital y aprender a aprender, si fueses maestro de 5º o 6º de Primaria podría proponer una investigación sencilla por Internet en la que el alumnado deba buscar información sobre un tema del currículo y presentar sus hallazgos en formato digital.
El objetivo es que el alumnado esté preparado para pasar a Secundaria de forma segura.
¿Cómo se aplica el perfil de salida LOMLOE en Secundaria?
En la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), el perfil de salida adquiere su máxima relevancia, ya que al finalizar 4º de ESO el alumnado debe alcanzar plenamente las competencias clave definidas por la LOMLOE.
Por tanto, toda la programación de Secundaria (objetivos, contenidos de materias, metodologías y criterios de evaluación) se alinea con el perfil de salida. Es decir, el objetivo es garantizar que, al graduarse, el estudiante cumpla con ese perfil competencial.
Durante la Secundaria, los descriptores operativos del perfil de salida marcan objetivos más exigentes que en Primaria. Dicho esto, y, siguiendo el ejemplo anterior de comunicación lingüística, en 3º o 4º de ESO se espera que el alumno pueda exponer y argumentar sus ideas de forma coherente ante un público, o comprender textos complejos con pensamiento crítico.
En cuanto a la competencia ciudadana, un descriptor para el final de la enseñanza básica indica que el estudiante debe ser capaz de implicarse en la vida cívica de forma responsable.
Un profesor de Secundaria puede plantear un proyecto de aprendizaje-servicio en la comunidad para que el alumnado detecte una necesidad real y proponga soluciones.
Cuando se acaba la etapa de Secundaria, el perfil de salida permite comprobar si el alumno ha desarrollado todas las competencias clave en el grado requerido.
Si el perfil de salida se ha alcanzado, el alumnado estará preparado para continuar con éxito estudios postobligatorios (Bachillerato, Formación Profesional) o incorporarse a la vida adulta como ciudadano formado.